Hace tiempo que mis dos hijos dejaron los pañales, pero para cuando tenían que usar el wáter, se seguían ayudando con el asiento adaptador.

Cuando Álvaro estaba por cumplir los 2 años, nos fuimos de viaje y ocupaba muy bien en el wáter sin necesidad de adaptadores, hasta que tuvo un “accidente”. Pasó que cuando estábamos en el avión y quiso hacer la pupu. Fuimos al baño y me olvidé de hacer que haga la pila primero y luego sentarlo para que haga la pupu entonces… cuando me distraje un segundo, se había echo la pila sentado y se había mojado toda la ropa!! Porque obviamente la pila salió disparada!! Él se asustó un poco porque se mojó y encima notó mi nerviosismo porque estábamos él y yo solos!! Como hacía para recoger el maletín de mi asiento!! Desde esa fecha no quiso volver a sentarse en un wáter sin su adaptador!!

Por más que insistía en que se siente, nada!! Le daba el ejemplo de Alejandro (su hermano), que siendo menor no se hace problemas y va al baño en cualquier lado. Hasta sentado en el aire jajaja el cuándo quiere hacer hace! Jaja; en cambio Álvaro, si no tiene el adaptador, no hacia! Era capaz de aguantarse y no hablo de minutos sino de horas!! Con tal de no usar el wáter! Se imaginan! En una ocasión tuve que recogerlo de la casa de un amigo (la mamá me llamo preocupada porque lo notaba inquieto y no sabía que le pasaba) entonces fui a buscarlo y el problema de su inquietud era que se moría por ir al baño y tenía que ser el baño de su casa, porque encima! Estaba mal del estómago!! pobre!!

Yo preocupada porque el otro año Álvaro ya va al colegio y ahí no va haber adaptadores de wáter como en el nido. Hablé con la psicóloga para consultarle, porque pensé que podría ser algún trauma o temor por aquel episodio que ya les conté, pero me dijo que eso ya había sido hace mucho tiempo y que no tenía nada que ver, pero que iban a trabajar en eso.

Días después Álvaro finalmente accedió a sentarse en el wáter (previa advertencia de que la cosita blanca ya no se podía pegar más, que no podíamos comprar otro y la conversación que tuve con la psicóloga) y tuvimos un par de “accidentes”, pero ahora se sienta muy bien!! Cada vez que se sienta en el water lo felicito por haber logrado lo que nos propusimos. Cuando me encontré con la profesora le conté que Álvaro ya hacia la pupu en el wáter y me contó que, conversando con él, le había dicho que el aún era un bebé!! Que era mi bebé! Después de haber conversado con la miss comprendió que él ya es un chico grande, por más que yo de cariño le diga que siempre será mi bebé!! Y que el uso del adaptador era el último vínculo que lo unía a un bebé.

Una vez más Felicitaciones para mi Alvarito!!

Que opinan chicas? A alguna le pasa lo mismo?

Mónica