Desde que era una niña recuerdo que todos los domingos de Pascua mis abuelos reunían a todos los nietos y nos hacían buscar los huevos de chocolate que nos habían escondido para encontrarlos y comerlos! Era súper emocionante.
Mis suegros celebran el día de Pascua escondiendo los huevos para sus nietos y cada huevo viene con su respectivo sobrecito con una propina J Pero para poder encontrarlos les dan distintos acertijos y ellos tienen que adivinar en donde están escondidos los huevos, es bien divertido.

Pero nunca me puse a pensar en el origen de esta tradición hasta ahora. Luego de la investigación respectiva (gracias internet!), encontré la leyenda según la cual un conejo trae canastas llenas de huevos de colores y dulces a los hogares de los niños porque…. “cuando metieron a Jesús al sepulcro que les había dado José de Arimatea, había un conejo escondido que, muy asustado, veía cómo toda la gente entraba, lloraba y estaba triste porque Jesús había muerto. El conejo se quedó ahí viendo el cuerpo de Jesús cuando pusieron la piedra que cerraba la entrada y lo veía y lo veía preguntándose quién sería ese Señor a quien querían tanto todas las personas. Así pasó mucho rato viéndolo, pasó todo el día y toda la noche, cuando de repente vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió de la cueva. El conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decidió que tenía que avisar al mundo y a todas las personas que lloraban que ya no tenían que estar tristes porque Jesús había resucitado. Como los conejos no pueden hablar, se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje de vida y alegría, y así lo hizo. Desde entonces, cuenta la leyenda que, el conejo sale cada domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordar al mundo que Jesús resucitó y que hay que vivir alegres.”

Hoy en día no solo venden huevos de chocolates, sino que también hacen conejos de chocolate.
Seguro que a todas las mamás a las que tenemos niños en el nido nos han pedido huevos para pintarlos. A mi esta semana me pidieron que llevara un par de huevos para que sean decorados según los colores que más les gusten a mis niños y además les contaron un poco sobre el día de Pascua. 
Quería contarles algunos datos curiosos que encontré y que no sabía:
· Entre los siglos IX y XVIII, la iglesia prohibió el consumo de huevos durante el tiempo de cuaresma porque se consideraba que era igual a la carne y por eso las personas los cocinaban y los pintaban para distinguirlos de los huevos frescos. Recién el día de Pascua de Resurrección podían comer los huevos cocidos y salían de sus casas con canastas para regalarlos a los demás cristianos. Todos se ponían contentos porque con los huevos recordaban que estaban festejando la Pascua, la Resurrección de Jesús.
·Según San Agustín, el huevo representa la resurrección e inmortalidad de Cristo y la salvación del alma.
· El huevo adquirió importancia dentro de la mitología egipcia, cuando el Ave Fénix se quemó en su nido y volvió a renacer más tarde a partir del huevo que lo había creado en un principio.
·En algunos países la búsqueda de huevos en el día de Pascua se juega con huevos duros decorados.
·En un día de Pascua se le ocurrió a un cristiano pintar los huevos que iba a regalar. A los demás cristianos les gustó la idea y la imitaron, desde entonces, en Pascua se regalan huevos de colores para recordar que Jesús resucitó. Poco a poco, otros cristianos tuvieron nuevas ideas, como hacer huevos de chocolate, que son los que buscamos hoy en día.
·El buscar huevos escondidos simboliza la búsqueda de todo cristiano de Cristo resucitado.
·A principios del siglo XIX, en Alemania, Italia y Francia, aparecieron los primeros huevos hechos de chocolate con regalitos adentro.
Espero que les haya gustado.
Que pasen un lindo domingo y feliz Pascua de Resurrección a todas ustedes!
Mónica
Fuente: Wikipedia,