Quería compartir con ustedes un artículo de L.C, una nueva colaboradora de nuestro blog, espero que su artículo les guste.

«No existe en todo el mundo mayor responsabilidad que la paternidad, ya que al convertirnos en padres queda bajo nuestra supervisión un pequeño ser totalmente dependiente y que necesita cuidados las 24 horas del día. Y aun cuando el amor de una madre y un padre es absoluto, no es suficiente del todo para cuidar al bebé, ya que existen infinidad de cuestiones a tener en cuenta para mantener sano, feliz y seguro a un recién nacido.


En el caso de madres y padres y padres primerizos, el cuidado delrecién nacido puede ser aún más problemático, ya que los pequeños vienen sin libros de instrucciones, lo que suele obligar a realizar más de dos o tres consultas a los abuelos de la criatura. Estos conocimientos van mucho más allá de aprender a dar el pecho al pequeño o cambiarle los pañales, las dos acciones que más podemos relacionar con un recién nacido. Por ejemplo, es muy importante conseguir que el recién nacido esté seguro en el hogar, algo que no disminuye con el tiempo, ya que el control del hogar para un niño de uno o dos años es igualmente exigente.

Se podría decir, que ser padres consiste en buena parte en ocupar un papel de guardaespaldas del pequeño, asegurándose en todo momento que la integridad del bebé no corre el más mínimo riesgo. Aunque la mayoría de las cuestiones a tener en cuenta son de sentido común, y serán recordadas más de una vez por familiares y amigos, no está de más recordar brevemente algunas cuestiones de seguridad básica para el hogar tras la llegada de un bebé, con la idea que después de abandonar el hospital los padres y el pequeño puedan centrar toda su atención en ser una familia y crecer con salud y felicidad.

ñ La limpieza absoluta es obligatoria. Lo primero que tenemos que tener en mente es que un recién nacido es un ser humano que termina parte de su formación fuera del cuerpo de su madre, siendo totalmente dependiente. Prueba de esto es su sistema inmunológico, que es altamente sensible a cualquier tipo de infección. Para evitar cualquier problema por parte del pequeño, la limpieza de la casa debe ser lo más minuciosa posible, acabando con cualquier foco infeccioso que pueda atacar al bebé. No está de más remarcar que un bebé debe crecer siempre en una casa libre de humos, por lo que el tabaco está permanentemente prohibido en cualquier casa donde viva un bebé.

ñ No dejes nada a la improvisación. Parte de la preparación del hogar para el bebé empieza mucho antes de que se produzca el parto. En base a esto, algo tan sencillo como la habitación del bebé debe estar preparado para antes de su llegada. Por ejemplo, antes del nacimiento tenemos que tener una cuna que cumpla todos los requisitos de seguridad, así como una bañera especial. Podemos desde comprar muebles en Internethasta buscar un carrito en unos grandes almacenes, lo importante es que todo llegue antes que el bebé y que todo cuente con la máxima seguridad.
ñ Sé previsor con el crecimiento del bebé. Aunque un recién nacido es una criaturita incapaz incluso de moverse por sí misma, ésta no tardará en crecer hasta convertirse en un niño revoltoso. Como padres lo mejor es ser previsor desde el primer momento, e incluso antes de que el niño comience a gatear, ya debemos preparar la casa para sus incursiones. Se deben tener en cuenta principios básicos como protecciones de gomas en los bordes de muebles y esquinas, así como cierres de protección en los enchufes más bajos y vallas de seguridad en las escaleras. Tanto en avisos gratuitos en la red como en tiendas dedicadas a la primera infancia se pueden encontrar estos y más productos dedicados a convertir una casa en una fortaleza en la que un bebé no se haga el más mínimo daño.
ñ Prepara unas reservas considerables. Del mismo modo que se prepara concienzudamente la infraestructura para el recién nacido, debemos tener en cuenta todas las provisiones. Consumibles tan importantes como los pañales o los productos para el baño del bebé deben encontrarse, y en considerables cantidades, ante de la llegada del mismo. Con esto se pretende que los padres no tengan que salir a realizar ninguna compra los primeros días, pudiendo así concentrarse totalmente en el pequeño.

ñ No pierdas nunca al pequeño de vista. Todos los consejos anteriores son precauciones muy a tener en cuenta, pero de nada servirían si no tenemos presente la más importante, el trabajo de un padre consiste en no levantar la vista del pequeño durante las 24 horas del día, teniendo el máximo cuidado y mimo en todo momento.

Como dijimos al principio, ser padre es una de las experiencias más gratificantes que existen, pero no por ello es menos exigente.»
L.C